Las cámaras fotográficas han acompañado la vida de las personas desde mediados de 1800 para inmortalizar los momentos más emblemáticos; después de tanto tiempo es normal que hayan evolucionado dejando atrás el sistema analógico y ahora una gran mayoría son digitales, por lo que el próximo paso para los fabricantes es mejorar la definición de imagen, la rapidez de la toma y sacar provecho a los sensores.
David Álvarez, especialista de producto Digital Imaging, para Sony, indicó que muchas personas utilizan ahora su celular para tomar fotos y destaca el caso de las llamadas selfies, pero todavía existe un mercado que ve la fotografía como algo más que un hobbie y prefiere tener entre sus manos una cámara.
Muestra de esto es que el mercado de cámaras digitales se ha mantenido con varios competidores, como Canon, Nikon, Sony o Fujifilm, mientras que Kodak, el anterior líder del segmento, se declaró en bancarrota hace tres años porque no supo entrar a tiempo en la era digital.
Sony ha mantenido una división dedicada a las cámaras fotográficas digitales y mostró a Excélsior las entrañas de dos de sus productos, Alpha 6000 y Alpha 7S, para exponer cómo han evolucionado y hacia dónde se dirigen estos aparatos.
Los sensores son una tecnología que también ha llegado para quedarse en las cámaras digitales. En el caso de Sony crearon un modelo llamado Exmor que captura la luz que recibe el lente para mejorar la calidad de la imagen.
La mayoría de este tipo de sensores, independientemente de la marca, cuenta con microlentes incorporados para mejorar la captura de luz. El directivo indicó que la japonesa trata de aprovechar esto con una tecnología propia conocida como “estructura de lente en chip sin espacios” que reduce la distancia entre los pixeles para tener una mejor imagen.
Roberto Flores, especialista de servicio de Digital Imaging para América Latina, añadió que los sensores que Sony incluyó en la Alpha 6000 generan datos ya procesados de lo que tomó el usuario.
“En los sensores anteriores tienes prácticamente señales eléctricas, las cuales se envían a otros circuitos para proyectar la imagen. En este caso, la imagen ya va procesada directamente”, explicó.
LA MÁS RÁPIDA
Álvarez destacó que el modelo 6000 de la familia Alpha, la cual es recomendada para aquellas personas que migran hacia una cámara profesional, es considerado el más rápido del mundo, ya que toma hasta seis mil cuadros por segundo.
Esto se debe a que Sony ha apostado por un obturador electrónico, el cual sustituye a la versión analógica que utilizaba dos cortinillas mecánicas para regular el paso de la luz y cuya vida es de únicamente 200 mil disparos.
En cuanto al cerebro de las cámaras, tanto Flores como Álvarez destacaron el nuevo procesador BIONZ X, el cual es recomendado para fotógrafos ya profesionales.
Los especialistas destacaron que este procesador en particular permite incluir varias tecnologías para hacer más fácil la vida de los fotógrafos, como reducir los bordes borrosos, contar con una mayor reproducción de detalles, como la caída del agua o el movimiento del cabello, algunos efectos y hasta aplicar un ISO o sensibilidad de la cámara hasta de mil 800.
Excélsior
David Álvarez, especialista de producto Digital Imaging, para Sony, indicó que muchas personas utilizan ahora su celular para tomar fotos y destaca el caso de las llamadas selfies, pero todavía existe un mercado que ve la fotografía como algo más que un hobbie y prefiere tener entre sus manos una cámara.
Muestra de esto es que el mercado de cámaras digitales se ha mantenido con varios competidores, como Canon, Nikon, Sony o Fujifilm, mientras que Kodak, el anterior líder del segmento, se declaró en bancarrota hace tres años porque no supo entrar a tiempo en la era digital.
Sony ha mantenido una división dedicada a las cámaras fotográficas digitales y mostró a Excélsior las entrañas de dos de sus productos, Alpha 6000 y Alpha 7S, para exponer cómo han evolucionado y hacia dónde se dirigen estos aparatos.
Los sensores son una tecnología que también ha llegado para quedarse en las cámaras digitales. En el caso de Sony crearon un modelo llamado Exmor que captura la luz que recibe el lente para mejorar la calidad de la imagen.
La mayoría de este tipo de sensores, independientemente de la marca, cuenta con microlentes incorporados para mejorar la captura de luz. El directivo indicó que la japonesa trata de aprovechar esto con una tecnología propia conocida como “estructura de lente en chip sin espacios” que reduce la distancia entre los pixeles para tener una mejor imagen.
Roberto Flores, especialista de servicio de Digital Imaging para América Latina, añadió que los sensores que Sony incluyó en la Alpha 6000 generan datos ya procesados de lo que tomó el usuario.
“En los sensores anteriores tienes prácticamente señales eléctricas, las cuales se envían a otros circuitos para proyectar la imagen. En este caso, la imagen ya va procesada directamente”, explicó.
LA MÁS RÁPIDA
Álvarez destacó que el modelo 6000 de la familia Alpha, la cual es recomendada para aquellas personas que migran hacia una cámara profesional, es considerado el más rápido del mundo, ya que toma hasta seis mil cuadros por segundo.
Esto se debe a que Sony ha apostado por un obturador electrónico, el cual sustituye a la versión analógica que utilizaba dos cortinillas mecánicas para regular el paso de la luz y cuya vida es de únicamente 200 mil disparos.
En cuanto al cerebro de las cámaras, tanto Flores como Álvarez destacaron el nuevo procesador BIONZ X, el cual es recomendado para fotógrafos ya profesionales.
Los especialistas destacaron que este procesador en particular permite incluir varias tecnologías para hacer más fácil la vida de los fotógrafos, como reducir los bordes borrosos, contar con una mayor reproducción de detalles, como la caída del agua o el movimiento del cabello, algunos efectos y hasta aplicar un ISO o sensibilidad de la cámara hasta de mil 800.
Excélsior
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